viernes, 14 de marzo de 2014

HELLER

  El sábado escuchaba a Carlos Héller en el programa radial, del que es habitual columnista y
Carlos Heller, cooperativista y diputado nacional.
mientras lo oía, no podía dejar de reflexionar. No sobre lo que decía, que por cierto estaba muy de acuerdo, ni por cómo lo decía, ni de dónde lo decía, sino sobre como un hombre como él; con las posibilidades de defender “otros intereses” y “otras cosas”, defendía “estos intereses” y “estas cosas”, vinculados con las causas populares. Siempre ejerció en mí, a veces en forma subrepticia, a veces explícita, tanto en la historia como en la vida cotidiana, una mezcla de fascinación, respeto y atención especial a lo que dicen o hacen- hombres o mujeres- que pudiendo y teniéndolo todo, para ganar, defendiendo causas e intereses de los poderosos, defienden las causas nobles, con mala o poca prensa, de los sectores populares. Sea porque provienen de una clase acomodada y eligen defender posiciones de los más débiles, contrarias a sus intereses de clase, como por destacarse en actividades muy lucrativas que lo hacen codiciados por las grandes empresas, y ellos siguen en el camino de origen, donde comenzó su existencia, como es el caso de Carlos Héller.

miércoles, 5 de marzo de 2014

TEXTO DE MI RENUNCIA COMO DIRECTOR DE FAA

                                                                                             Máximo Paz, Marzo 1 del 2014

Sr Presidente
Federación Agraria Argentina
Presente
S/D

Vengo, por la presente, a formalizar mi renuncia al cargo de Director titular de la FAA. Es tiempo de que, lo
Buzzi en la cabecera del neoliberalismo criollo,
actor de reparto en una obra con libreto conocido:
 más ajuste, más concentración, menos chacareros.
Qué dirían si lo vieran: Volando, Pailolle y Echaguibel
que de hecho sucede, tenga su correspondiente formalidad. No lo hice antes -como hubiere correspondido-, un poco por desidia, otro por nostalgia y también, por albergar alguna esperanza de ver un cambio en la línea y los manejos internos de la sociedad. Cosa que no sucedió. Más bien todo lo contrario. Por lo tanto, los motivos sobran, pero la Convergencia Empresaria y la parodia de reforma estatuaria, supera (desde mi  punto de vista), todo límite de aceptación y tolerancia. Es un desafío extremo, entender semejantes cambios; hay que tener una plasticidad ideológica, cercana a lo circense  para bancar  semejante voltereta, para lo cual –reconozco- no estoy preparado,  ni de acuerdo, además de carecer  de aptitud para deglutir semejante sapo- trago de neoliberalismo puro. Es, sin duda, la última  de las gotas que llenaron el vaso de la tolerancia formal y se me hace imposible seguir allí, aunque sea sólo por una formalidad. La participación de FAA en la denominada “Convergencia Empresaria”, reunión de los grupos económicos más concentrados, ultra liberales y claramente desestabilizadores, en los cuales  la FAA (histórica) jamás quiso participar, de ententes similares que se hicieron en el pasado, supera lo imaginable, lo tolerable, por lo menos para mí y es un desafío histórico difícil de explicar, asumir, digerir, para quienes bregamos por una FAA transparente, popular, democrática y anti terrateniente.
Si hubo un acuerdo interno en la FAA de los últimos 40 años, es que nuestro lugar estaba en los nucleamiento de PYMES, por eso desde 1972 (año que asume Volando y desplaza a Antonio Di Roco) para acá intentamos y participamos de diversos aglomerados empresarios nacionales, con distintos nombres y suerte, que se fueron construyendo. Humberto Volando, empieza su gestión afiliando a la FAA a la CGE. De allí para aquí, fueron tomando diferentes nombres: Foro de la Pequeña y Mediana Empresa, Congreso del Trabajo y la Producción, Encuentro de Rosario, etc. Pero a nadie se le ocurrió, que la FAA debía estar con la Asociación Empresaria Argentina (AEA), La Asociación Cristiana de Dirigentes de Empresas (ACDE), la Asociación de Bancos de la Argentina (ABA), con la Cámara de Comercio ARG-EEUU, la Bolsa de Comercio de Buenos Aires y la Cámara Argentina de la Construcción, siempre repudiamos políticamente a lo que se denominó como el “Grupo de los Seis” empresarios concentrados, que representaban el  neoliberalismo puro y duro… Bueno ahora estamos allí. Es demasiado…, por lo menos para mí. Es una pena que esta FAA -nuestra FAA- haya  elegido el camino de Di Roco y no el de Volando. Me pregunto qué dirían: El Vasco Paillole, Mariano Echaguibel, y tantos compañeros, de diversas líneas y orientación ideológica que  lucharon por una FAA, popular, democrática y nacional, aliada a los trabajadores, a las PYMES, defendiendo el mercado interno, la regulación de la economía, etc., si los vieran  en semejantes nucleamiento. Verdadero conglomerado de  millonarios, con dirigentes obreros de fortunas incalculables, la patria financiera, empresarios monopólicos, y terratenientes ultra liberales. ¿Qué hace la FAA allí? ¿Qué hace? ¡Por favor! ¿Alguien lo puede explicar? Parece imposible, por lo menos, desde la historia y la razonabilidad. Como nuestra persistencia en la Mesa de Enlace, que la transformamos de un instrumento táctico para conducir un conflicto puntual, en un instrumento gremial de carácter permanente; con agenda política- económica de un liberalismo más propio del siglo XVII, que de estos tiempos.
En la previa del miércoles 5 del Foro de Convergencia Empresaria.
¿Qué hace la FAA allí? Nadie lo puede explicar seriamente.
También estoy absolutamente en contra de la reforma de estatuto que se promueve, que no es otra que el intento de blanquear las irregularidades electorales, que se han venido sucediendo desde el 2009 para acá. Confundiendo lo que es un concepto sociológico como es la ruralidad, (con el cual se pretende  esconder  la presencia de punteros políticos en la entidad, ajenos a la actividad agraria), con una definición de tipo gremial. Con sellos truchos, filiales inexistentes, y productores que no son productores,  que actúan como dirigentes y votantes, y la creciente partidización política de la FAA. La FAA debe ser una entidad autónoma, de pequeños y medianos productores, y ser productor debe seguir siendo el requisito indispensable para ser miembro de la sociedad. NO DEBE DEJAR de ser un instrumento gremial al servicio de los productores, es un grave error transformarla en  un partido político con orientación agraria,  un trampolín  para algunos, que con una torpeza y brutalidad digna de mejor causa, han transformado a la FAA, en una cáscara vacía al servicio de apetencias personales…..son tantas las cosa que cambiaron para mal en la entidad que sería largo de enumerar por otra parte no hace falta que lo haga, pues ya lo hecho público,  en reiteradas oportunidades. Seguiré batallando por otra FAA, por la de los productores, la genuina, la histórica, algún día volverá, estoy seguro, antes de lo que muchos piensan; la historia ajustará cuenta con la camarilla neoliberal que se apropió de la entidad, en donde por supuesto no generalizo, ni  incluyo a los viejos amigos que aún quedan allí. Pero es demasiado….por lo menos para mí. Hasta aquí llegué…



                                                                                 PEDRO PERETTI

Socio de Federación  Agraria desde 1977.