miércoles, 4 de marzo de 2015

Patriotas


   Hay un importante sector de la sociedad argentina, al que poco le importa el carácter
autónomo e independiente, de cualquier  potencia extranjera que asuman sus dirigentes para conducir el país. No valoran negativamente que sus líderes políticos, ejemplo Macri haya consultado con dos embajadas foráneas (EEUU e Israel)  antes y para, designar al Fino Palacio como jefe de la Policía Metropolitana, según el mismo reconoció públicamente; o que la boca grande o bocona, como más le guste al lector, Laura Alonso sea financiada por una fundación de los Fondos Buitres. Nada de eso parece ser un desvalor. No rinden cuenta por eso,
Dos íconos de la derecha vernácula.
Ambos antes de tomar decisiones,
 consultan a potencias extranjeras.
Y lo nacional....bien gracias
.
nadie se las pide, ni parece ser un lastre electoral que deba cargar la derecha. Es más, lo exhiben como una cucarda de su gestión. A Massa, los WikiLeaks también lo dejan pegado a la “embajada”, como buchón; eso en Nordelta, tendrá una valoración…, en el pueblo de a pie, sin dudas, otra, y no precisamente de aprobación.

   Algo similar pasa con el nuevo héroe, post morten, de la derecha local, el fiscal Nisman, “nada como la muerte para mejorar a las personas”, decía el célebre Jorge L Borges, gran e imperecedera verdad. Santiago O`Donnell, el periodista argentino que dio a conocer los  WikiLeaks, cuenta: “Los cables reflejan una y otra vez la falta de independencia del fiscal respecto de la embajada de Estados Unidos en la investigación del atentado, tal como documenté en mis libros Argenleaks (2011) y Politileaks (2014).