La foto en que Pino se movió… a la derecha
Cuando lo
ví en la foto del matutino Clarín -que con mucha astucia, no pone la imagen de la Mesa de Enlace, que
estaba dando el habitual informe escolar
, preparado periódicamente los consorcios Crea (a quienes, dicho sea de paso…¿alguna
vez se le caerá alguna idea creativa, más allá de las descripciones obvias, de
fuentes inverificables? ), presentadas como si fueran una joya de la Sociología Rural-, no lo podía
creer, no salía de mi asombro. No por
ver a todo el neoliberalismo agrario, junto a su brazo político-gremial -algo común en los últimos tiempos-, sino por verlo a Pino allí.
El único político argentino no K, que en la última década había fijado agenda, algo
que ni el socialismo logró, a pesar de tener gobernación, intendencia y
legisladores. Pino lo hizo con
mayúscula, solo, munido de su innegable
talento, y la justica de las causas que defendía, unía pasión, creatividad e
inteligencia, en dosis parecidas. Casi sin partido, puso en discusión, la última década, fue un fiscal insobornable,
en el flanco izquierdo del gobierno, votó
en el parlamento, con sapiencia y autonomía, todo lo bueno que produjo este
gobierno, y criticó lo malo -como debe ser-, marcó a fuego los temas importantes, centrales, les dio
relevancia: desde lo ambiental, los ferrocarriles, el petróleo, etc.… Y ahora
allí, como un aplicado alumno de lo que siempre crítico. Y pensar que un grupo
de amigos nos fuimos de ese espacio
gremial, por convicciones propia, pero también, escuchando lo que él decía. Sentado a la derecha de Macri, con Cobos,
Deangelis, Biolcatti, todos con los
cuales no quería ni saludarse, sonriente en primera fila, me cayó mal…. y lo voy a explicar.
Cuando la
Mesa de Enlace era un instrumento táctico para conducir un conflicto impositivo
como fue el de la 125, Buzzi decía que “nos unía el espanto, no el amor”, y allí
estábamos, los que creíamos que poner a todos los productores en la misma
bolsa, tratar iguales a los que son estructuralmente distintos, no era
progresista, ni atacar a las
corporaciones agrarias, sino todo lo contrario, que había que segmentar
y no todo el campo era lo mismo, no quería ni tomar un café con nosotros, nos
disparaba, tenía miedo “quemarse”. Ahora que la Mesa de Enlace, dejó de ser esa construcción táctica, para defenderse de una resolución injusta y
mal redactada, y pasó a ser, el instrumento gremial de la derecha
política, que expresa un liberalismo
propio del siglo XVII, notoriamente
cooptada por la Sociedad Rural Argentina, se saca fotos, sonríe en primera fila
y se le borraron todos los pruritos. ¿ Quién lo entiende?. Todavía recuerdo la
cantidad de test y análisis que debí sortear cuando decidimos apoyar la
candidatura presidencial de Pino -que después declinó para ir por la Jefatura
de Gobierno-, el examen final lo rendí en un plenario de ATE capital, muchos se
acordaran y tendrán un sentimiento parecido al mío. Llevé todos mis pergaminos,
modestos, pero genuinos, de militante del campo nacional y popular, y casi ni
me dejan hablar, por sojero, aliado a la oligarquía. Y la verdad que yo, por el
giro que iba tomando la Mesa de Enlace, lo entendí y preparé mis mejores argumentos, para explicarle a los cros, como era y
vivíamos lo de la 125, que no había que
confundir los tiempos y las cosas, y la verdad que las prevenciones y dudas me
parecieron justas, llenas de lógicas, por eso me sometí gustoso al debate, y
ofrecimos como pruebas irrefutables de nuestra voluntad y opción por lo
nacional y popular , en lo agrario, nuestra ruptura con el oficialismo
federado, pro Mesa de Enlace, pero
resulta que ahora lo veo a Pino allí, a él, lo más campante, y sólo me queda pensar…soy un ….… o correr y
gritar perdón…… lo dejo a criterio del lector.