domingo, 24 de abril de 2016

LA CARTA DE MARITA

  La llegada de Mauricio Macri a Colonia Fidela se parece más un montaje preelectoral que a la acción de un presidente en el ejercicio de sus funciones ejecutivas. Seguramente fue Durán Barba el que el aconsejó pasar a saludar a María José Ferrero, la militante-simpatizante-colaboradora del PRO, que le envió una carta -a consecuencia de las inundaciones-, pidiéndole su intervención con  súplicas, alabanzas, y  los consabidos e infaltables elogios al abuelo; pero muy concisa y explícitamente  crítica, del gobierno de Lifchitz. 
A confesión de partes, relevo de pruebas.
  El aterrizaje de Mauricio en La Fidela no pareció- para nada- la faena de un estadista preocupado por la suerte de su gente, sino más bien, una acción marketinera de réplica al duro pedido del Ministro Costigianis, para que aparecieran los fondos para paliar la grave situación… que siguen sin aparecer.