jueves, 15 de enero de 2015

DEFENSA DEL BANCO NACIÓN

  ¿Está bien que el Banco Nación preste a los que tienen soja guardada, si pueden financiarse
por sí solos? Si tienen soja guardada, ¿para qué piden crédito o adelanto en cuenta corriente? ¡Con lo caro que están las tasas de interés, ¿por qué no venden y se financian con plata genuina?! ¿Qué asesoramiento le brindan las entidades?... ¿Los están incitando que paguen intereses carísimos y guarden la soja? ¿Es eso razonable? Ya que la oleaginosa no tiene horizonte de aumento o especulan con una devaluación -que la  autoridad monetaria  desestimó para todo el 2015, y con fundamentos que  tienen razonabilidad técnica-, ¿es una política gremial correcta reclamar por financiar con dineros públicos al que tiene o especula?, ¿está bien que el Estado argentino siga financiando al complejo sojero, incluido sus auxiliares productivos,  los mega plantadores; que no son chacareros, digámoslo con todas las letras?… Porque una cosa es sembrar soja, y otra ser chacarero. ¿No está suficientemente financiado el complejo sojero por la actividad privada, financiera o comercial?, ¿o me van a decir que se va a quedar sin sembrar una hectárea de soja o de lo que sea porque el Nación no financia? … ¡Anda!

jueves, 8 de enero de 2015

En la Republica de Huergo… hay Hormigas y…


  Enero en Máximo Paz, la monotonía es la  REINA absoluta y soberana, en este pequeño villorrio que
Sojización, migraciones, deforestación,
concentración de tierras y rentas.
La reconversión sojera
de la oligarquía paraguaya,
la termina pagando Argentina
habito desde que nací. Nuestro tiempo discurre entre lluvias benditas, proyecciones de una gran campaña de soja para este 2015 -se habla de 55.000.000 toneladas-,  y  la modorra veraniega de la post siesta.  Matizamos la calma con la espera del sábado, en que nos llega Clarín Rural. Y allí descolla la versátil pluma de nuestro hidalgo amigo: Ingeniero Don Héctor Huergo, defensor a ultranza, sincero y completo, de ese clúster de malas causas, denominado monocultivo de soja inducido, más concentración de tierras y rentas, y con  sus articulaciones conexas; y demás hierbas malas resistentes al glifosato del sentido común,  que anden por allí…  Nos divierte, por  lo desopilante e irracional, nos sacude de la monotonía su monomanía sojera. Portador  de propuestas e ideas hilarantes, que lo hacen más parecido a un Bepo Grillo doméstico de la economía agraria, que a un analista serio. Lo de la republica de la soja puede ser una algazara, para los defensores del modelo, pero suena a una provocación innecesaria en el debate agrario actual.